En un movimiento que ha dejado a los aficionados con el corazón roto, la joven promesa del Necaxa, Luis Fernando González, ha completado oficialmente su traspaso al Cruz Azul, marcando el final de un capítulo prometedor con Los Rayos. El joven, considerado una de las joyas más brillantes de la cantera necaxista en los últimos años, se une al club capitalino junto al recién llegado José Paradela, como parte de la ambiciosa campaña de refuerzos de Cruz Azul de cara al Torneo Apertura 2025.
Aunque los detalles del traspaso aún no se han revelado por completo, fuentes cercanas al club describen la salida como una “pérdida estratégica”, ya que Necaxa se vio obligado a desprenderse de una de sus piezas más prometedoras ante la presión financiera y la necesidad de reestructurar el plantel. La salida de González llega apenas días después de que los aficionados celebraran sus destacadas actuaciones en el Clausura, donde brilló por su creatividad, velocidad y madurez técnica, impropia de su edad.
La reacción de la afición necaxista no se hizo esperar. Las redes sociales se llenaron de homenajes, collages de fotos y mensajes llenos de cariño y gratitud hacia el jugador de 20 años. Muchos lo llamaron “el futuro del Necaxa”, mientras que otros expresaron su frustración por la incapacidad de la directiva de retener a sus talentos jóvenes frente al interés de los grandes del fútbol mexicano.
González, por su parte, se despidió de los aficionados con un emotivo video en Instagram:
“Este club me dio todo — un sueño, un hogar y una familia. Nunca olvidaré de dónde vengo. Necaxa siempre estará en mi corazón.”
Cruz Azul, que busca recuperarse tras un Clausura decepcionante, elogió la incorporación como parte de su estrategia a largo plazo, apostando por la juventud y la energía. Con Paradela y González ahora en la plantilla, la competencia por puestos en el mediocampo y las bandas se intensificará notablemente.
Por su parte, el entrenador del Necaxa, Fernando Gago, deberá moverse con rapidez en el mercado para encontrar un reemplazo al talento y chispa que aportaba González. Aunque se rumorea que el club tiene en la mira a jugadores de Argentina y Colombia, la afición exige más que refuerzos: quiere una visión clara que evite que sus héroes de casa se marchen tan pronto.
Solo el tiempo dirá si este traspaso beneficiará a todas las partes. Por ahora, marca una despedida agridulce de un jugador querido que deja una huella imborrable en el Necaxa.