El Girona FC ha dado un paso audaz en el mercado de fichajes al poner sus ojos en Mika Mármol, uno de los defensores más destacados de la UD Las Palmas. Sin embargo, las negociaciones se han estancado seriamente, ya que el club canario se niega rotundamente a negociar por debajo de los 10 millones de euros de la cláusula de rescisión establecida en el contrato del jugador.
El interés del Girona en Mármol
El club catalán, tras una excelente temporada 2024–25 en LaLiga que le valió la clasificación a competiciones europeas, busca reforzar su plantilla de cara a los nuevos desafíos. Uno de los objetivos prioritarios del técnico Míchel Sánchez es consolidar la defensa, especialmente tras algunas salidas clave y situaciones contractuales inciertas.
Mika Mármol, con tan solo 23 años, se ha convertido en una de las grandes promesas defensivas del fútbol español. Central zurdo, destaca por su elegancia con el balón, su inteligencia táctica y su liderazgo en la zaga. Además, su versatilidad para jugar como central o lateral izquierdo lo convierte en una pieza muy atractiva para el estilo de juego del Girona.
Las Palmas se planta
A pesar del interés firme del Girona, la UD Las Palmas no está dispuesta a negociar. Desde el club insisten en que cualquier equipo interesado deberá abonar la cláusula de rescisión íntegra de 10 millones de euros.
Según fuentes cercanas a las negociaciones, el Girona habría presentado una oferta inicial inferior a dicha cláusula, posiblemente incluyendo variables o bonificaciones por objetivos. Sin embargo, Las Palmas ha dejado claro: no hay trato si no se paga la cláusula completa.
Además, el club canario no tiene urgencia en vender. Mármol tiene contrato hasta 2026, y la directiva lo considera un jugador clave en el presente y futuro del equipo.
¿Y el jugador?
Aunque el interés del Girona parece serio, Mika Mármol no ha hecho declaraciones públicas al respecto. Se cree que el jugador vería con buenos ojos una salida a un equipo que jugará en Europa, pero también se siente cómodo y valorado en Las Palmas, donde se ha ganado el cariño de la afición.
La situación es delicada, ya que Girona, a pesar de su crecimiento deportivo, mantiene una política de fichajes prudente. Desembolsar 10 millones de euros de una sola vez sería una de las inversiones más grandes de su historia.
¿Plan B en marcha?
Si las negociaciones siguen bloqueadas, Girona podría empezar a explorar alternativas. En la agenda hay otros nombres de defensores con experiencia en LaLiga o jóvenes talentos del fútbol sudamericano. Sin embargo, Mármol sigue siendo la prioridad número uno para el cuerpo técnico.
¿Qué pasará?
Con la pretemporada a punto de comenzar y el debut en LaLiga cada vez más cerca, Girona deberá tomar una decisión:
- ¿Pagará los 10 millones de euros?
- ¿Buscará una fórmula creativa con cesiones o intercambios?
- ¿O abandonará la operación y buscará otras opciones?
Por ahora, el fichaje está totalmente detenido, y la presión está del lado del Girona.